La cantidad de sesiones necesarias varía según la lesión o condición, la gravedad y cómo responde cada persona al tratamiento. Generalmente, el fisioterapeuta puede dar una estimación después de la primera evaluación, pero el progreso puede ajustarse según los avances individuales.

•  Se utilizan técnicas de movilización y manipulación articular para restaurar el movimiento.
•  Los ejercicios terapéuticos son muy comunes para fortalecer músculos y mejorar la movilidad.
• La electroterapia, como el uso de ultrasonido y TENS, ayuda a reducir el dolor y la inflamación.
• La terapia manual, que incluye masajes, para aliviar la tensión muscular.
• Se pueden emplear técnicas de estiramiento y reeducación postural para mejorar la postura y prevenir futuras lesiones.

Algunas técnicas, como las movilizaciones o ciertos ejercicios de rehabilitación, pueden causar algo de incomodidad, especialmente al inicio del tratamiento. Sin embargo, un fisioterapeuta ajustará la intensidad para que el proceso sea lo más cómodo posible, buscando siempre un equilibrio entre progreso y comodidad.